martes, 30 de agosto de 2011

Generacion del 27



Generación del 27 o Grupo del 27. Los autores que forman esta etapa dorada de nuestras letras han recibido otras muchas denominaciones, como Generación del 25 (por ser la fecha en la que varios miembros del grupo publicaron sus primeras obras), Generación del 24 (por la misma razón), Generación de la Dictadura (ya que la formación y primeras publicaciones del grupo coinciden con la Dictadura de Primo de Rivera –de 1923 a 1929–), Generación de la vanguardia (a causa de las influencias recibidas tanto de las vanguardias europeas –futurismo, dadaísmo y surrealismo– como de las españolas –creacionismo y ultraísmo–), Generación de la amistad (por las afinidades que había entre la mayoría de sus miembros) y Generación de los poetas-profesores (puesto que algunos de ellos se dedicaron profesionalmente a esta labor –Salinas, Guillén, Diego y Cernuda–, pero no todos).

La denominación Generación o Grupo del 27 ha triunfado porque recoge el interés de estos autores por la recuperación de un poeta prácticamente olvidado a principios del siglo XX: Luis de Góngora y Argote. Un rasgo que destaca dentro de la poética de este grupo es la atención que prestan a todas las innovaciones aportadas por las vanguardias artísticas, así como la atención preferente a la historia de nuestra literatura. En 1927 se cumplieron trescientos años de la muerte de Góngora, y por este motivo varios poetas se reunieron en el Ateneo de Sevilla para rendirle un homenaje. Este hecho generacional puede ser considerado el punto de unión de un gran número de autores, entre los cuales no se destaca hoy a más de ocho o diez, aunque el grupo pudo estar compuesto en sus orígenes por más de veinte poetas.


Miguel Hernandez






En Orihuela, un pequeño pueblo del Levante español, rodeada del oasis exuberante de la huerta del Segura, nació Miguel Hernández el 30 de octubre de 1910. Hijo de un contratante de ganado, su niñez y adolescencia transcurren por la aireada y luminosa sierra oriolana tras un pequeño hato de cabras. En medio de la naturaleza contempla maravillado sus misterios: la luna y las estrellas, la lluvia, las propiedades de diversas hierbas, los ritos de la fecundación de los animales. Por las tardes ordeña las cabras y se dedica a repartir la leche por el vecindario. Sólo el breve paréntesis de unos años interrumpe esta vidad para asistir a la Escuela del Ave María, anexa al Colegio de Santo Domingo, donde estudia gramática, aritmética, geografía y religión, descollando por su extraordinario talento. En 1925, a los quince años de edad, tiene que abandonar el colegio para volver a conducir cabras por las cercanías de Orihuela. Pero sabe embellecer esta vida monótona con la lectura de numerosos libros de Gabriel y Galán, Miró, Zorrilla, Rubén Dario, que caen en sus manos y depositan en su espíritu ávido el germen de la poesía. A veces se pone escribir sencillos versos a la sombra de un árbol realizando sus primeros experimentos poéticos. Al atardecer merodea por el vecindario conociendo a Ramón y Gabriel Sijé y a los hermanos Fenoll, cuya panadería se convierte en tertulia del pequeño grupo de aficionados a las letras. Ramón Sijé, joven estudiante de derecho en la universidad de Murcia, le orienta en sus lectura, le guía hacia los clásicos y la poesía religiosa, le corrige y le alienta a proseguir su actividad creadora. El mundo de sus lecturas se amplía. El joven pastor va llevando a cabo un maravilloso esfuerzo de autoeducación con libros que consigue en la biblioteca del Círculo de Bellas Artes. Don Luis Almarcha, canónigo entonces de la catedral, le orienta en sus lecturas y le presta también libros. Poco a poco irá leyendo a los grandes autores del Siglo de Oro: Cervantes, Lope, Calderón, Góngora y Garcilaso, junto con algunos autores modernos como Juan Ramón y Antonio Machado. En el horno de Efén Fenoll, que está muy cerca de su casa, pasa largas horas en agradable tertulia discutiendo de poesía, recitando versos y recibiendo preciosas sugerencias del culto Ramón Sijé que acude allí a visitar a su novia Josefina Fenoll. Desde 1930 Miguel Hernández comienza a publicar poemas en el semanario El Pueblo de Orihuela y el diario El Día de Alicante. Su nombre comienza a sonar en revistas y diarios levantinos.

lunes, 29 de agosto de 2011

Generacion Del 98


La Generacion del 98 es el nombre con el que se ha reunido tradicionalmente a un grupo de escritores, ensayistas y poetas españoles, que se vieron profundamente afectados por la crisis moral, politica y social acarreada en España por la derrota en la Guerra Hispano-Estadounidenese.

Todos los autores y grandes poetas englobados en esta generacion nacen entre 1864 y 1876.







ANTONIO MACHADO

Antonio Machado nació el 26 de julio de 1875 en Sevilla. Fue el segundo de cinco hermanos de una familia liberal; el mayor de ellos, Manuel, trabajó junto a Antonio en varias obras. Su padre, Antonio Machado Álvarez «Demófilo», amigo de Joaquín Costa y de Francisco Giner de los Ríos, publicó numerosos estudios sobre el folclore andaluz y gallego. Su abuelo,Antonio Machado Núñez, era médico y profesor de Ciencias Naturales.
En 1883, su abuelo fue nombrado profesor de la Universidad Central de Madrid y toda la familia se traslada con él a dicha ciudad. Antonio Machado completa entonces su formación en la célebre Institución Libre de Enseñanza, fundada por Francisco Giner de los Ríos.
En 1889 empieza sus estudios de bachillerato, primero en el instituto San Isidro y después en Cardenal Cisneros. Es en esa época cuando se aficiona al teatro junto a su hermano, y comienza a asistir a tertulias. Machado interrumpe varias veces sus estudios, afectado por los problemas económicos de su familia tras la muerte de su padre por tuberculosis en 1893y su abuelo, tres años más tarde. El influjo familiar y su centro de estudios marcaron su camino intelectual. Por aquella época, conoce a Valle-Inclán en una tertulia. Trabaja en la parte de los verbos, en el Diccionario de ideas afines.

Goya







El Romantisismo


El Romantisismo es un movimiento cultural y politico originado en Alemania y en el Reino Unido a finales del siglo XVlll como una reaccion revolucionaria contra el racionalismo de la ilustracion y l clasisismo, confiriendo prioridad a los sentimientos. Sus caracteristicas fundamentales son la ruptura con la tradicion clasicista basada en un conjunto de reglas esteotipadas. La libertad autentica es su busqueda constante, por eso es que su rasgo revolucionario es incuestionable. El romantisismo es una manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre mismo que se presenta de manera distinta y particular en cada pais en que se desarrolla.









Fantasmas De Scrooge







Fue publicada en 1843 con cin capitulos a los que el autor denomina estrofas.

Lo que se quiere ver en esta historia es lo hermosa que es la navidad Marley socio de Scrooge ya muerto le envia tres espiritus para que el no tenga que vagar por el mundo como lo esta haciendo Scrooge al principio se niega de creer en la navidad pero cuando ve su pasado presente y futuro revive la historia y se vuelve una persona con espiritu navideño.






El Neoclasisismo

El Neoclasicismo fue el movimiento cultural que impuso el gusto por lo clásico (Grecia y Roma) y está basado en los principios intelectuales de la Ilustración. Surgió en el siglo XVIII para denominar de forma peyorativa al movimiento estético que tenía como deseo recuperar las huellas del pasado. Sus orígenes se remontan a Francia, donde el arquitecto Jacques-Germain Soufflot, dio lugar a la publicación en 1754 de las Observations sur les antiquités de la ville d'Herculaneum, una referencia indispensable para la formación de los artistas neoclásicos franceses..
La arquitectura puede ser considerada como una rama de las artes social y moral.. Se da principal importancia a las construcciones más funcionales que ayuden a mejorar la vida humana como es el caso de hospitales, bibliotecas, museos, teatros, parques, etc., pensadas con carácter monumental. El nacimiento de movimientos de crítica propugnan la necesidad por la funcionalidad ante el ornamento, es decir “la construcción lógica”. Con ello los arquitectos parten de unos supuestos comunes como son la racionalidad en las construcciones y la vuelta a la arquitectura Clásica Greco-romana del pasado. Entre ellos destacan Francesco Milizia con su Principi di Architettura Civile (1781) que extendió desde Italia las concepciones rigoristas a toda Europa. También destaca el inglés James Stuart, arquitecto arqueólogo conocido como el Ateniense. Otros arquitectos, los llamados utópicos, revolucionarios o visionarios, plantearon edificios basados en las formas geométricas. La escultura neoclásica se centró también en el recuerdo del pasado. Estaban hechas fundamentalmente de mármol blanco, sin policromar, imitando así las esculturas antiguas, predominando en ellas la noble sencillez y la serena belleza.
La pintura se identificaba por el uso los personajes en un primer plano y el predominio del dibujo (destacan Jean Auguste Dominique Ingres (1839-1867)).
Los compositores neoclásicos (como Ígor Stravinski y Paul Hindemith) realizaron composiciones donde se percibía un retorno a los cánones del clasicismo de la escuela de Viena (de Haydn y Mozart), diferenciándose de ellos mediante rítmicas irregulares y una armonía mucho más disonante.
Por último la literatura se fundamenta en el movimiento cultural de La Ilustración que provocó que el siglo XVIII fuera conocido como “Siglo de las Luces”. Este se basa en el culto a la razón conducido por filósofos que impulsaron un pensamiento de rechazo al mundo religioso, a una diferente concepción de Dios, y la imposición de regir el mundo mediante leyes naturales. La literatura está basada en el espíritu de L'Encyclopédie promoviendo la investigación de la naturaleza, el desarrollo científico-técnico, la educación y la difusión general de todo tipo de conocimientos. La literatura se dirigió a un público más amplio, de carácter más social. Los tres grandes ilustrados, Voltaire, Montesquieu y Rousseau son los más representativos en Francia. El ensayo se erigió como elemento divulgador de las ideas neoclásicas. También las fábulas cobraron importancia donde se exponen las enseñanzas de carácter didáctico. Con autores como Antonio de Zamora o José de Cañizares se dio también una fuerte influencia barroca en el teatro español.

Pintura Renacentista

Secularmente se ha considerado a Italia como cuna del Renacimiento. En el caso español, y valenciano en particular, podemos afirmar que Valencia fue la primera receptora de las modernas corrientes pictóricas italianas. Esta primacia se debe a la llegada a esta ciudad de pinturas procedentes de allá y al desplazamiento o intercambio de artistas entre uno y otro país.

Museo de Bellas Artes de Valencia.
Sala de pintura renacentista.
Bernardino di Betto Bardi, Il PinturicchioVirgen de las Fiebres. Tabla, hacia 1497.
Entre las pinturas importadas destaca, por su singular belleza, la tabla de la Virgen de las Fiebres, única obra conocida de Il Pinturicchio en España, traída por los Borja para su capilla en la Seo setabense.
Pero es a través de los viajes de artistas de donde procederán la mayor parte de las enseñanzas pictóricas del Renacimiento. Así ocurre con los pintores Francesco Pagano, Ricardo Quartararo y Pablo da San Leocadio traídos por el cardenal Rodrigo Borja para trabajar a su servicio en la Catedral de Valencia. De este San Leocadio, el Museo conserva una Virgen con el Niño y San Juanito, obra de hacia 1510 en la que se refleja una clara evocación leonardesca por la influencia en esos años de los Hernandos.
Pablo de San Leocadio.Virgen con el Niño y san Juanito.Tabla, hacia 1510.
Sin embargo, será el efecto inverso, es decir, el viaje de artistas españoles a tierras italianas, importando el lenguaje del Renacimiento cincuecentista, el que mayor repercusión tenga en Valencia. Así sucede con los Hernandos, Hernando de los Llanos y Hernando Yánez de la Almedina, quienes tras salir del entorno de Leonardo da Vinci en Florencia asimilando su técnica, tipos y maneras, se asientan en Valencia en 1506 introduciendo importantes novedades, que revolucionarán la pintura valenciana del quinientos. El prestigioso ejercicio de su arte se pone de manifiesto en una serie de tablas, de pequeño formato, con laAparición de Cristo resucitado a la Virgen, San Vicente Ferrer y San Antonino de Florencia,San Bernardo expectante ante La Virgen con el Niño y Santa Ana, y Ecce Homo, en las que resalta el estilo severo y monumental que sólo una madurez pictórica es capaz de conseguir; y en grandes composiciones como Resurrección de Cristo, que es toda una lección de reposada grandeza, concebida con un colorido intenso y estudio de las líneas ortogonales de distribución matemática.

Fernando Yáñez de la Almedina.Aparición de Cristo resucitado a la Virgen.
Tabla, hacia 1515.
Su maestría encontró eco en toda una serie de artistas locales seguidores de sus planteamientos estilísticos, que serán puestos de manifiesto en las obras de Miguel Esteve como San Miguel, de evidente rostro leonardesco, o la Sagrada Familia, cuya delicada escena transcurre en un depurado marco arquitectónico; Miguel del Prado en un grandioso Retablo de San Vicente Ferrer, cuyo colorido y formas son plenamente hernandianas; el Maestro de Alcira, con figuras macizas ejemplificadas en San Miguel; o Felipe Pablo de San Leocadio con San Roque y San Sebastián, que distorsiona sus cuerpos desde los supuestos del primer manierismo.
Miguel Esteve.Sagrada Familia.Tabla, hacia 1515 - 1520
En la evolución de la pintura renacentista valenciana, al adoctrinamiento leonardesco, se suma ahora lo rafaelesco a través de los Macip, quienes desarrollaron un arte personal y popular, amparándose en temas de la devoción valenciana del quinientos. La personalidad más importante la ejerce el padre de la dinastía, el ya mencionado Vicente Macip, quien en su madurez alcanzó un arte de corte romano, clásico y monumental, imitando a Sebastiano del Piombo. Suyo es San Sebastián, de gran sustrato yañezco, y una Última Cena, llena de movimiento y tensión de inspiración leonardesca. Le sucedió su hijo Juan Vicente Macip, más conocido como Joan de Joanes, que si bien gozó de mayor predicamento que su padre, su arte no puede parangonarse con la originalidad de aquel, pues se limitó a divulgar el estilo paterno dulcificándolo e incorporándole sentimentales elementos devocionales, como se aprecia en la Asunción de Nuestra Señora y en las Bodas místicas del Venerable Agnesio, ejemplo del arte renacentista plenamente asimilado en una sacra conversación repleta de ensoñación y delicadeza resuelta por una triple triangulación en la que se incluye el retrato del Venerable donante. O también su Salvador Eucarístico o Ecce Homo, prototipos iconográficos basados en la idealización de la divinidad de Jesucristo. Sus modelos a su vez pasarían a su hijo Vicente Joanes, continuador de las formas familiares, manifestadas en una pequeña Santa Cena.

Juan de Juanes.
Bodas místicas del Venerable Agnesio.Tabla, hacia 1553 - 1558.
Próximos a la tradición juanesca son el fraile jerónimo Nicolás Borrás, con obras tan celebradas como la Sagrada Familia con Santa Ana, donde evidencia la admiración que siente por la monumentalidad de las figuras de Vicente Macip; Miguel Juan Porta, con un Éxtasis de San Francisco; Vicente Requena, el Joven, con la Virgen, Santa Ana y el Niño o los monumentales San Pablo y San Jaime. Los últimos años del siglo XVI en Valencia los protagonizó Juan Sariñena, formado en Italia en torno a 1570 - 1575, desarrollando una mayor disposición hacia la pintura naturalista, según se aprecia en su San Juan Bautistacon sugestivos juegos de luz y sombra, el pormenor realista, la paleta cálida y una severidad compositiva que lo convierten en la personalidad más significativa de la transición hacia el Barroco.
También el Museo contiene obra de figuras capitales en la pintura española del siglo XVI como El Greco, cuyo estilo un tanto intemporal y absolutamente personal se pone de manifiesto en un San Juan Bautista, o como el extremeño Luis de Morales con su Calvario con donante, de gran intensidad devota. Del flamenco Roland de Mois, que trabajó en España por el mismo tiempo, se conserva un hermoso Retrato de Fernando de Aragón y Borja, V Duque de Villahermosa y de Luna.

Vicente Macip.San Sebastián.Tabla, hacia 1540 - 1545.
Domenico Theotocopuli, El GrecoSan Juan Bautista.Lienzo, hacia 1600 - 1605.



Juan Sariñena.
San Juan Bautista.Tabla, 1603.

Arquitectura Renacentista


Arquitectura del Renacimiento o renacentista es aquella producida durante el período artístico del Renacimiento europeo, que abarcó los siglos XV y XVI. Se caracteriza por ser un momento de ruptura en la Historia de la Arquitectura, en especial con respecto al estilo arquitectónico previo: el Gótico; mientras que, por el contrario, busca su inspiración en una interpretación propia del Arte clásico, en particular en su vertiente arquitectónica, que se consideraba modelo perfecto de las Bellas Artes.
Produjo innovaciones en diferentes esferas: tanto en los medios de producción (técnicas y materiales constructivos) como en el lenguaje arquitectónico, que se plasmaron en una adecuada y completa teorización.
Otra de las notas que caracteriza este movimiento es la nueva actitud de los arquitectos, que pasaron del anonimato del artesano a una nueva concepción de la profesionalidad, marcando en cada obra su estilo personal: se consideraban a sí mismos, y acabaron por conseguir esa consideración social, como artistas interdisciplinares y humanistas, como correspondía a la concepción integral delhumanismo renacentista. Conocemos poco de los maestros de obras románicos y de los atrevidos arquitectos de las grandes catedrales góticas; mientras que no sólo las grandes obras renacentistas, sino muchos pequeños edificios o incluso meros proyectos, fueron cuidadosamente documentados desde sus orígenes, y objeto del estudio de tratadistas contemporáneos.